Este no fue un crucero como los que hay en todas las agencias de viajes, ni un viaje de una semana, sino una experiencia inolvidable para ganar un montón de amigos/as.
No fue un crucero para descansar, la fiesta y el ambiente fue continúo, con actividades especialmente pensadas para singles. Toda la animación giró en torno gente sin pareja y con ganas de divertirse y pasarlo bien. La tripulación fue cómplice de la fiesta, siendo una parte importante de la diversión. El crucero fueron 7 días con sus respectivas noches, cada uno completamente diferente, buscando la participación de todos.
Las edades no fueron un obstáculo, ya que todos estabamos en las mismas condiciones, sin pareja, por lo que hubo afinidad entre todas las personas del crucero. Si tenemos en cuenta que el barco disponía de cientos de plazas, hubo todo tipo de edades.
Conscientes de que el número de hombres y mujeres era importante, la proporción se igualó al máximo, consiguiendo casi el 50%.
No podemos hacerte sentir lo que se vivió en el barco, pero la experiencia sin duda fue única, y esperamos que algún día puedas vivirla también.
|